El ginseng es una raíz con enormes propiedades medicinales y nutritivas originaria de Asia. Desde hace miles de años se usa el ginseng como remedio casero en las culturas orientales.
Se utiliza esta planta para tratar síntomas de estrés, fatiga, alteraciones en el sistema inmunológico, ansiedad, insomnio, dolores estomacales, dolor de cabeza y migraña, nerviosismo, mejora el estado de ánimo, mejora la secreción de insulina, estimulante sexual, refuerza el sistema inmunológico, ayuda a conservar y tener más memoria y concentración mental.
Al ginseng se lo considera un gran potenciador sexual para los hombres por eso se lo llama popularmente como viagra natural. Las formas de ingerir el ginseng son en polvo, capsulas, infusiones y decocciones.
Una receta muy simple es cortar un trozo de la raíz de ginseng y se lo coloca en un recipiente con 1 litro de agua. Debe hervir a fuego lento por 30 minutos, luego se cuela y después se puede beber 1 taza al día.
El ginseng tiene un efecto fuerte por lo que no se debe consumir en forma prolongado ya que si no puede generar insomnio, hipertensión, ansiedad, erupciones cutáneas entre otros efectos adversos.
Tampoco se recomienda ingerir ginseg si se está con gripe o resfriado. No se recomienda la ingesta de ginseng cuando las mujeres están embarazadas y en periodo de lactancia, las personas que son diabéticas y que toman medicamentos anticoagulantes ya que puede generarle algunos trastornos en su salud.
El ginseng es un producto muy bueno para resolver ciertas patologías pero también produce contraindicaciones se la usa mal por lo que se tiene que consultar al médico antes de comenzar a consumirlo.
Es fácil de conseguir y económico encontrar ginseng tan en forma natural como en productos comerciales por lo que es una alternativa natural para controlar o solucionar algunas afecciones.